Arte Erótico - Parte 2

Tamaño y forma

La controversia acerca del tamaño y forma del pene siempre ha sido un tema censurado en la sociedad por muchas razones.

También ha generado comparativas y obstáculos mentales en los varones, al igual que mitos que impiden disfrutar el sexo sin tabúes.

La censura y la constante obsesión por hacer notar la virilidad masculina conllevan a un concepto muchas veces erróneo y lleno de mentiras sobre el "tamaño correcto", la forma "normal" y el imperante desempeño del pene en el terreno de las relaciones sexuales.

No hay reglas "correctas" ni "recetas mágicas" en este aspecto. La naturaleza de cada persona es única, propia y adecuada para disfrutar la sexualidad y compartir la intimidad con una pareja. 

Entendamos que lo importante para vivir plenamente la sexualidad radica en estar informados, olvidar los prejuicios y explorar, conocer y aceptar nuestro cuerpo tal como es, para poder compartir momentos íntimos con otra persona independientemente de nuestras preferencias sexuales o diferencias físicas
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Arte Erótico - Parte 1

La sensualidad de los cuerpos, el contraste de los matices y la fusión de conceptos llevan al arte sublime del erotismo a un nivel estético de buen gusto.

El arte erótico ha existido desde las épocas más antiguas y se ha manifestado en las diferentes culturas como parte esencial del ser humano.

Sin embargo, la línea entre el erotismo y la pornografía es muy marcada, ya que en el primero se proyecta el buen gusto combinado con la belleza y en el segundo caso se muestra el sexo explícito.

Podría decirse que el arte erótico se aprecia como deleite visual y el sexo explícito se practica y se disfruta.

Beso francés

French kiss en inglés. Es un beso que denota gran intimidad y que se practica de preferencia cuando existe cierto grado de confianza mutua.

El beso francés tiene la característica de hacer uso de la lengua para el intercambio de sensaciones al momento de besar. Al igual, se llega a mordisquear el labio inferior o superior de la boca de la pareja, transmitiendo sensualidad.

De preferencia, no debe intentarse en la primera cita, pues no a todas las personas les agradan determinadas sensaciones.

Un beso de este tipo debe ser lento, buscando aprobación, iniciando con el roce de los labios y avanzando al compás de la respuesta en la pareja.

Cuidando siempre las pausas que permiten respirar en forma adecuada.

Apresurarse puede provocar disgusto en el beso y/o sensaciones desagradables. Recordemos que los labios están llenos de conexiones nerviosas que pueden desencadenar placer intenso, si se besa correctamente.

Si además se pretende mordisquear los labios de la pareja, se debe tener mucho cuidado al hacerlo, ya que se trata de simular una mordida, no de darla textualmente.

Debe haber delicadeza, cadencia y provocación al hacerlo. Besando lento y pausado, dejando fluir la sensualidad interior. Disfrutando cada momento, cada reacción en la pareja, cada sensación de complicidad.

Intercambiar miradas al besar o cerrar los ojos son respuestas innatas al juego romántico de la seducción.

Deslizar los dedos sobre las mejillas, alrededor del cuello, entre el cabello o en el lóbulo de los oídos intensificará la sensación de placer.

En sí, no hay reglas escritas, simplemente detalles que deben cuidarse para disfrutar al máximo la experiencia de un beso.

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Masaje

Caricias y roces que relajan el cuerpo y estimulan zonas sensibles induciendo a un estado de excitación cada vez mayor.

Los cuerpos desnudos de ambos incitan el sentido de la vista, mientras que las manos se deslizan por todas partes localizando los puntos donde cada uno comienza a emitir gemidos en señal de aceptación.

El masaje en pareja no debe ser un aspecto mecánico sino el deseo de provocar placer en la pareja poniendo atención en los detalles y sensaciones que marcan la diferencia al recorrer cada parte de su cuerpo.

Los besos, el susurro de las palabras, un lugar suave y cómodo donde recostarse, el uso de aceite con aroma delicado y la estimulación paulatina de las partes más sensibles, son aquellas cosas que motivan a desear el encuentro sexual completo y la culminación del orgasmo inducido por el disfrute del masaje erótico.

La entrega de los sentidos es fundamental al igual que la desinhibición absoluta.

Hay que dar paso al erotismo y la seducción en cada momento de esta práctica, sin que nada más importe.

El masaje debe ser natural, fluído y suave, elevando siempre las sensaciones al máximo, sin forzar ninguna situación, evitando hacerlo como siguiendo un manual de instrucciones, pues eso resta intimidad al deleite físico y mental.

Disfruta el placer inducido a tu pareja escuchando cada gemido, observando cada gesto y avanzando lentamente, sin prisa, sin prohibiciones.

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Descubriendo

Se deslizan nuestros sentidos, una y otra vez,

siguiendo los caminos de la exploración,

deteniéndose por segundos, esperando aprobación,

en una mirada, en un parpadeo, en un suspiro,

con la firme determinación de avanzar

conquistando cada segmento de tus emociones

descubriendo los secretos que esconde la pasión .

Luz y oscuridad, frío y calor,

roce o caricia, susurro o provocación,

o el húmedo deseo en el juego de la seducción

porque la noche pertenece a los amantes...

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Ensoñación

Y la dulzura de las caricias invitaba al amor incondicional.

Cada roce, cada suspiro. En una danza de miradas y sueños. Sintiéndo, tocando, disfrutando cada beso como si el tiempo se detuviera.

Imaginando la fusión de esencias y siluetas, sin temor, sin prejuicios.

Con la sutileza propia de la complicidad de los amantes.

Y el suave calor de sus labios recorriendo los míos, una y otra vez, descubriendo la delicada invitación en el brillo de sus ojos. Con la única promesa de amar hasta desvanecerse en la bruma de los deseos...

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Intercambio

Entrelazar miradas, compartir emociones, explorar las formas sensorialmente, dar y recibir mutuamente.

Ese concepto de intercambio permite conocer lo que cada quien tiene y lo que la otra persona quiere.

Comunicación indispensable que muchas veces pasamos por alto mientras perdemos valioso tiempo adivinando si será suficiente el esfuerzo vano de nuestra apariencia para agradar al otro, cuando lo importante es interactuar sin limitantes, sin restricciones ni complejos... sin distractores.

La esencia de ese intercambio olvida los prejuicios que la sociedad, la familia o las creencias imponen. Simplemente se contempla y se aprende, en cada mirada, en cada caricia, en cada beso, en cada respiro, saciando la curiosidad natural que todos tenemos cuando alguien nos atrae.

Se experimenta y se disfruta, sencillamente, sin complicaciones...

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Diferencias

Cuestiones físicas que nada tienen que ver con el aspecto emocional.

A veces ambos, tanto el hombre como la mujer, se empeñan en hacer notorias esas diferencias.

Tonta actitud.

En el fondo ambos necesitan sentir, atraer, seducir y ser seducidos, complementarse.

La llamada guerra de los sexos únicamente sirve para distanciar aquella afinidad natural existente entre hombres y mujeres, más allá de las características físicas propias de cada género.

Contemplar y admirar la belleza del sexo opuesto es lo que motiva el deseo y nos permite tener un concepto sublime acerca de la sexualidad y el placer que conllevan esas apreciables diferencias de género.

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Seducción

Una mirada, un susurro, el roce de un momento, recorrer los labios saboreando con la lengua, paladear una fruta mientras el néctar resbala por el cuello, acomodar el pelo lenta y suavemente mientras el brillo de la mirada se incrementa al dilatarse la pupila. Señales discretas pero explícitas que invitan al juego de la seducción.

El placer de los sentidos. Disfrute sensorial que transmite a la otra persona aquellos mensajes subliminales que invitan a la entrega inmediata, al deleite de un beso, a la unión de los deseos.

Seducir es un arte que invita a la cadencia suave del romanticismo, la atracción y el coqueteo incitante en cada sonrisa, en cada roce, en cada caricia, sin prisa, incitando y envolviendo lenta y pausadamente hasta la total rendición al placer.

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Orgasmo

Culminación o clímax del placer sexual que ocasiona contracciones intensas acompañadas en el caso de la mujer de una abundante lubricación vaginal y en el hombre, de la eyaculación.

Descripción que pareciera explícita, pero que no acompaña la realidad sobre el tema.

El orgasmo involucra sensaciones, erotismo, clímax, éxtasis y vulnerabilidad al mismo tiempo en una fusión física y emocional difícil de definir con palabras. Conjunción hormonal y sensorial que debe experimentarse sin complejos, prejuicios ni sentimientos encontrados pues constituye la satisfacción plena de nuestra sexualidad.

Gemir, respirar apresuradamente, jadear, abandonarse al placer, cerrar los ojos y abrir el resto de los sentidos son solo algunas características que podemos combinar con la sensualidad física y mental para liberarnos al momento del orgasmo.

No limitemos ese momento, aprendamos a sentir sin culpabilidad ni vergüenza y tendremos una experiencia rica en aprendizaje y deleite.

Vivamos la sexualidad abiertamente pero con responsabilidad.

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Sensualidad y Erotismo

Sensualidad y Erotismo.

Se dice que la sensualidad es la proyección erótica subliminal del deseo sexual. Una actitud desinhibida y sutil.

Dos palabras que significan mucho más que un concepto.

Nuestros sentidos forman parte de ese entorno.

El oído, el gusto, la vista, el tacto y el olfato: sentidos que permiten enviar y recibir aquellos mensajes donde se involucran las señales expresas de deseo y atracción; disfrute sensorial que desprende el preámbulo de la seducción.

¿Has sentido como tus pupilas se dilatan al admirar a la persona que te gusta?

¿Has percibido el aroma de su esencia provocando que tus ojos se cierren sublimemente?

¿Recuerdas el latir de tu corazón acelerándose al escuchar su voz cerca, muy cerca de tu oído?

¿Te atreves a murmurar palabras cerca de su oído para provocar una reacción de correspondencia mientras su pelo te roza la cara?

¿Paladeas la dulzura de sus labios con los tuyos mientras se recorren uno al otro pausada y suavemente?

¿Te estremeces con el roce de su piel y la calidez de sus formas?

Disfrútalo al máximo, deleita tus sentidos sin reprimirte, conoce el placer de tus sentidos en el cadencioso juego de la seducción.

El amor y la pasión son cosas que se unen y que representan gran parte de la esencia humana desde el principio de los tiempos.

Acéptalo y disfrútalo como si cada momento tuviera magia a su alrededor.

Permite a tus sentidos expresarse sin represión, sin inhibiciones ni complejos.

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Masturbación

Un tema controversial, el arte sublime de autoerotizarse.

Camino necesario para el conocimiento de nuestra sexualidad y para la identificación de aquellos puntos sensibles en nuestro cuerpo.

La masturbación conlleva a la autosatisfacción plena de los sentidos y comúnmente va de la mano con la fantasía erótica.

La exploración física de cada individuo no debe traer ningún sentimiento de culpa ya que por el contrario es un momento de placer y deleite íntimo y personal que nos ayuda a conocer nuestras necesidades sexuales y nuestros puntos clave en el terreno del erotismo.

Aprendamos más sobre este tema y evaluemos su verdadero significado.

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Desnudez

Belleza indiscutible sin importar los cánones tradicionales.

La desnudez del cuerpo humano representa perfección, sencillez y quizá, al mismo tiempo, vulnerabilidad.

Un tema controversial.
Sin embargo, la belleza natural del cuerpo humano no tiene porqué causar vergüenza ni ofendernos. Mucho menos causar conflictos en la intimidad.
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La desnudez permite liberarnos de prejuicios y ataduras, nos da esa libertad para conocernos a nosotros mismos y después poder compartirlo con nuestra pareja.
Observarnos en un espejo nos proporciona una visión de nuestra realidad, pero además nos enseña a aceptarnos como somos, con cualidades y defectos, y... ¿porqué no?, a corregir lo que no nos agrada de nuestra persona.
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Es lo mismo en la intimidad, ya que si hemos llegado al punto de intimar físicamente con alguien, entonces existe un alto grado de confianza y por ende, una aceptación mutua.
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No nos privemos del placer de sentir y admirar la desnudez, ya que ese es el primer paso para aprender a experimentar con nuestra sexualidad.
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Observate en un espejo, en un lugar cómodo y privado para ti y explora tu cuerpo desnudo, tocando y aprendiendo, ya que ese es el principio para conocer y respetar tu estructura física y posteriormente te dará la pauta para respetar y admirar de manera natural el cuerpo de tu pareja.
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Vivamos sin temor a la desnudez pero con respeto hacia los demás.

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El beso

Preludio innegable al momento de amar. Parte fundamental y pieza clave durante el juego de la seducción.

El mejor beso comienza con una mirada, buscando esa luz característica en sus ojos, acercando los labios como si nunca hubieras besado, rozando apenas y comenzando a disfrutar como si se tratase de paladear el dulce que mas te gusta, y dejandote llevar en la entrega total, sin miedos ni prejuicios. Sintiendo los labios como la caricia del terciopelo en la piel. Lento, suave, disfrutando el significado del beso.

Conjunción inconfundible de emociones y sensaciones que invita al deleite de los sentidos.

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