Sensualidad y Erotismo.
Se dice que la sensualidad es la proyección erótica subliminal del deseo sexual. Una actitud desinhibida y sutil.
Dos palabras que significan mucho más que un concepto.
Nuestros sentidos forman parte de ese entorno.
El oído, el gusto, la vista, el tacto y el olfato: sentidos que permiten enviar y recibir aquellos mensajes donde se involucran las señales expresas de deseo y atracción; disfrute sensorial que desprende el preámbulo de la seducción.
¿Has sentido como tus pupilas se dilatan al admirar a la persona que te gusta?
¿Has percibido el aroma de su esencia provocando que tus ojos se cierren sublimemente?
¿Recuerdas el latir de tu corazón acelerándose al escuchar su voz cerca, muy cerca de tu oído?
¿Te atreves a murmurar palabras cerca de su oído para provocar una reacción de correspondencia mientras su pelo te roza la cara?
¿Paladeas la dulzura de sus labios con los tuyos mientras se recorren uno al otro pausada y suavemente?
¿Te estremeces con el roce de su piel y la calidez de sus formas?
Disfrútalo al máximo, deleita tus sentidos sin reprimirte, conoce el placer de tus sentidos en el cadencioso juego de la seducción.
El amor y la pasión son cosas que se unen y que representan gran parte de la esencia humana desde el principio de los tiempos.
Acéptalo y disfrútalo como si cada momento tuviera magia a su alrededor.
Permite a tus sentidos expresarse sin represión, sin inhibiciones ni complejos.
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